16 de septiembre de 2018

Apellidos comunes de Bobare en el Siglo XVIII

Si revisamos los archivos parroquiales de bautismo, matrimonio y defunciones de Bobare encontraremos que en su mayoría son personas identificadas como indígenas, sin embargo encontramos apellidos que reconocemos como españoles, algunos de estos son:

De la Parra o simplemente Parra
Mujica, Moxica, Muxica y otras variantes.

Monxe o Monje

Es sorprendente lo mezclado que están estos Parra con los Mujica, en numerosas generaciones. Aparentemente debido a que eran indígenas encomendados (puestos "al cuidado" de familias españolas con estos apellidos) estos adoptaron sus apellidos, lo que necesariamente no significa que eran familia, ni de la misma etnia indígena.

Algunos apellidos en menor medida encontrados fueron Suarez, Mendoza, Vargas, Álvarez y Pérez. 

Otras personas son identificadas como indígenas pero no tienen apellido, les llaman indios gayones, indios ayamanes, indios caquetíos o indios de San Miguel u otro poblado.

En menor cantidad se encuentran apellidos indígenas como Camacaro, Dobobuto, Guasimucaro, Guere, Timaure y Tua.



El apellido Yajure empieza a aparecer a mediados del Siglo XVIII, antes de eso desconocemos de donde provinieron los Yajure que llegaron, posiblemente de Moroturo o de Falcón.


 
Si vieramos un mapa del estado Lara de la época seguramente los apellidos se encontrarían más agrupados que ahora. En Carora teníamos apellidos como Montes de Oca, Álvarez,
Arrieche, Meléndez, Oropeza, Riera, Pineda, Silva, Torres, Arias entre otros. En Quibor he encontrado el apellido Rodríguez, Jimenez (y Gimenez) muy presentes. Todos estos apellidos se fueron expandiendo debido a desplazamientos migratorios de distintos tipos, resultando entonces que los poblados se fueron enriqueciendo poco a poco de familias y apellidos sistematicamente. Ya a finales del Siglo XVIII muchos de estos apellidos están presentes en Bobare mezclados con los Yajure y otros apellidos indígenas. Ya en los siglos XIX y XX se conforma el panorama actual, incluso algunas familias Yajure originarias de Bobare desaparecen y otras familias provenientes de otros lugares las sustituyen, funcionando Bobare como una vía de paso para llegar a Barquisimeto y más allá.


Edición 06/04/2023

Los Yajure llegaron a mediados del Siglo XVII a Carora, Quibor y Río Tocuyo provenientes de Coro, Estado Falcón.


29 de julio de 2018

El haplogrupo D, los caquetíos y los arawaks.

En la publicación anterior hablamos acerca de las pruebas de ADN para descubrir el origen genético y genealógico. Hoy nos concentraremos en los posibles resultados que podríamos obtener de realizarnos la prueba.

He visto algunas pruebas realizadas por personas en youtube, de todo tipo de origen, ibericos, norteamericanos, centroamericanos, sudamericanos, europeos e incluso africanos y la verdad es que aprendí muchas cosas acerca de estas pruebas, sobre como funcionan, sus beneficios y desventajas, etc.

Normalmente cuando una persona realiza la prueba, ver todo acerca de la prueba aquí, al recibir sus resultados normalmente por correo electrónico, la página de la empresa le presenta un video (específicamente Myheritage) con gráficos y tablas mostrando los porcentajes acerca de sus origenes geneticos. Algo como el siguiente.







 Los resultados aunque son bastante interesantes a mi no me satisfacerían del todo así que recurriría a investigar, comparar los datos con otras bases de datos de ADN (descargandolos y cargandolos en otra página) y estudiando los haplogrupos de los indígenas de la región en la que habito, que sería la razón principal por la cual me haría el examen, para descubrir el origen genético de la familia Yajure.


En Europa por ejemplo existe un abanico genético, por así decirlo, bastante grande, con un poco de cada pueblo y etnia que ha habitado a lo largo de la historia de esos lugares, unos muy antiguos y otros recientes. Igualmente en Asia. En Africa no tantos. En América no existen tantos debido a lo tarde en que fue poblada, aparentemente (aún en estudio) por pueblos provenientes de Asia, por el Estrecho de Bering o por otras rutas. 





 


 Ahora bien, para entender mejor el tema hay que hablar un poco de genética. En este caso hablaremos de los haplogrupos.




"Un haplogrupo es un conjunto de haplotipos o series de alelos que ocupan lugares específicos en un cromosoma. Alelo es una de las formas alternativas de un gen en un cromosoma. Los alelos ocurren en pares y puede haber varios responsables de una característica particular de cada individuo.
Los haplogrupos más estudiados son los del cromosoma Y (ADN-Y) y los del ADN mitocondrial (ADNmt), que  definen a poblaciones genéticas. El ADN-Y se transmite solo a través de la línea paterna, mientras que el ADNmt solo por línea materna." 

Fuente: http://adkaplan.blogspot.com/2010/10/genetica-judia-parientes-y-no-tanto.html



Los haplogrupos del cromosoma Y humano (ADN-Y) están determinados por las diferencias en el ADN que permiten trazar la línea de descendencia patrilineal humano. Mientras que los haplogrupos de ADN mitocondrial (ADNmt) trazan la ascendencia matrilineal hasta los orígenes de la especie humana en África y desde allí, a su subsiguiente dispersión por toda la superficie del planeta. 







El ADN mitocondrial (ADNmt) de las poblaciones americanas se define por la presencia de cuatro haplogrupos mayoritarios (fundadores) A, B, C y D, actualmente denominados con más precisión A2, B2, C1 y D1. Recientemente se determinó que el haplogrupo C1 tiene tres componentes fundadores C1b, C1c y C1d, de amplia distribución en las Américas. 

Estudiaremos cada uno de estos haplogrupos presentes en América y los pueblos con mayor concentración de estos haplogrupos.
 

  Haplogrupo A: Es un haplogrupo mitocondrial típico del Asia Oriental y de los pueblos nativos americanos, en especial de América del Norte. Se originó en Asia hace unos 30.000 a 50.000 años. Desciende del macrohaplogrupo N y sus marcadores genéticos son 152, 235, 663, 1736, 4248, 4824, 8794, 16290 y 16319.


  • América del Norte: Es el haplogrupo predominante, especialmente en los esquimales y pueblos na-dené. La frecuencias más altas están en el Canadá en los na-dené/atabascas como los haida con 95% y dogrib 90-100%.8​ En los inuit tienen frecuencias del 62-97%: en las islas de Alaska 75%, Canadá 87.5% y Groenlandia 96%.4​ Es haplogrupo predominante en los pueblos bellacoola, navajo, siux, lakota, anishinaabe, ojibwa, kikapú, etc. Es minoritario en aleutas (28.5%). 
  • Mesoamérica: Es el haplogrupo mayoritario. Predomina en los mixtecas con frecuencias de 73-93%9​ y en mayas de México con 53 a 84%;10​ también en huastecos con 67%, huetar de Costa Rica 67%, aztecas 65%, mixtecos-zapotecas 66%, mazahuas 60%, náhuatl/cora 53%, etc. 
  • Sudamérica: Extendido pero minoritario, salvo en algunas etnias dispersas como los kuna con 100%,9​ los chimila de Colombia con 89%11​ y guahibos de Venezuela con 48%. En la población andina quechua oscila entre el 0 y 30%. Restos precolombinos reportan haplogrupo A en las momias de Arica con un 31% .

Haplogrupo B:  Es uno de los grupos mitocondriales humanos (ADNmt). Se cree que apareció en el Extremo Oriente hace unos 50.000 años, se derivó del haplogrupo mitocondrial R y está determinado por los marcadores 8281-8289d y 16189.
El haplogrupo B está relacionado con el haplogrupo R11, el cual está disperso en Oriente y parte de la India; así pues, B podría estar relacionado con los primeros pobladores que llegaron al Asia Oriental hace unos 50.000 años provenientes del Sur de Asia, atravesando zonas tropicales y de abundante vegetación en plena Edad de hielo. Tomando en cuenta que es en China donde se encuentra la mayor diversidad y población del haplogrupo B, éste se habría originado en el Extremo Oriente, probablemente entre el Sur de China y Sudeste de Asia. Otras versiones, consideran a B originado en Asia Central hace 39.000–52.000 años. Pero esta teoría implica una migración en difíciles condiciones, pues para ello, los aún primitivos pobladores habrían tenido que recorrer una larga distancia, bordeando el Himalaya por el norte y atravesando zonas entre los desiertos árido y alpino, incluyendo los inviernos polares propios del clima y la geografía característica de la edad de hielo, por lo que esta vía no parece la más probable.


  • Norteamérica: Típico en el llamado lejano oeste norteamericano, especialmente en el Arizona y Baja California en nativos kiliwa, mojave, yavapai y en general en hablantes de lenguas yumanas.​
  • Centroamérica: Destacan los boruca de Costa Rica con 71%. 
  • Sudamérica: El haplogrupo B1 es típico de la zona andina quechua-aymara en una región equivalente a lo que fue el Imperio incaico. Las frecuencias más importantes están en el Altiplano andino, con un 88% en la región del Titicaca; entre las poblaciones aymara se ha registrado una frecuencia de 74%. El haplogrupo B se registra en comunidades aymara con frecuencias entre 67% y 93,9%​ y en quechuas del Perú 37 a 68%.​ En San Pedro de Atacama (Norte de Chile) 81%.​ B es también predominante entre los wounaan​ y otras poblaciones de la región colombiana del Pacífico​ y en ciertas etnias en forma aislada, como en los yuco-yupka de Colombia, oriundos de Churuguara (Venezuela) y xavantes del Mato Grosso (Brasil).

Haplogrupo C: Es un haplogrupo mitocondrial que desciende del CZ y que está extendido en amerindios y en Eurasia Oriental, predomina en Siberia y está en menor frecuencia en Asia Oriental y Asia Central. Se originó en Siberia o Asia Oriental hace 28.000 años como promedio y sus marcadores genéticos son 3552A, 9545, 11914, 13263, 14318 y 16327.

  • Caribe: En el Caribe hay una probable influencia de los pueblos sudamericanos, encontrándose alta frecuencia en muestras antiguas de taínos de República Dominicana con 75% y en siboneyes de Cuba con 60%.​ En el resto de América está muy difundido pero en menores frecuencias. 
  • Sudamérica: En nativos americanos las frecuencias más importantes están en Sudamérica en el Norte de la Amazonía obteniendo 48% como promedio de 11 tribus analizadas, destacan también los nukak y los guambianos de Colombia con 80% y 78%, los yanomami de Venezuela con 72%​ y los maquiritare 60%.​ Más al Sur en las regiones de la Araucanía y Patagonia, se encontró en yaganes 48%, fueguinos 42%, mapuches 44% y pehuenches 41%.


Haplogrupo D: Es el haplogrupo mitocondrial con mayor presencia en el Extremo Oriente y es importante entre los pueblos indígenas americanos. Se originó en Asia oriental hace unos 40 000 a 60 000 años. Desciende del macrohaplogrupo M y sus marcadores genéticos son 4883, 5178A y 16362. Se encuentra al Este, Sudeste de Asia y Siberia. Los subclados D1, D2, D3 y D4h se encuentran entre los amerindios, al igual que otros subclados de A, B, C y X. D es frecuente también en Asia Central, ​ donde es el segundo haplogrupo más frecuente después de H. También se encuentra en el Noreste de Europa y en Oriente Medio, aunque en bajas frecuencias. 

  • América del Norte: Extendido. En los yupik alcanza 64%.​ Destaca el subgrupo D2 en los nativos de las Islas Aleutianas y pueblos na-dené. D3 encontrados en esquimales. 
  •  América del Sur: Bien extendido, sobre todo en las regiones más australes como la Araucanía y la Patagonia; por ejemplo en nativos de Laitec con 57%, en fueguinos 57%, yámanas 52%, huiliches 49%, mapuches 49% y pehuenches 46%. Otras frecuencias importantes están en los Wichí del Chaco con 54%, quechuas del Ecuador con 33% y otras etnias aisladas.​







Los resultados de estas pruebas suelen ser nada o casi nada específicos respecto a etnias y pueblos antiguos, sino que queda de parte de la persona profundizar en el tema de historia, etnias de la zona, etc. Si te dice que tienes un 90% de Ibérico, no sabrás si eres se refiere a un origen íbero, celtíberos, visigodos, vascos, etc, al menos que pongas manos a la obra, recabes información sobre los haplogrupos "propios" de estos pueblos y filtrarlos, además de conocer tu historia familiar para poder llegar a conclusiones más o menos reales. En el caso de nuestra investigación, el origen del apellido Yajure debemos concentrarnos en esos 4 haplogrupos antes vistos.

 Hace poco leía un libro acerca de la genética de los pueblos originarios de Colombia, nuestro país vecino y brindaba bastante información al respecto. También pude encontrar información acerca de la genética de los pueblos originarios de Aruba, los cuales son los mismos presentes en Falcón, parte de Lara y Zulia. 

Lo siguiente es extraído del libro Pueblos y paisajes antiguos de la selva amazónica, Gaspar Morcote Ríos, Santiago Mora Camargo, Carlos Franky Calvo. - Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Ciencias - Taraxacum, 2006 416 p.: il., fots., maps. ISBN: 978-958-701-768-7 , link para leerlo.


Los grupos analizados fueron los siguientes: Chimila, Coreguaje, Curripaco, Embera (Chocó), Guahibo-Sikuani, Guambiano, Guane-Butaregua, Guayabera, Huitoto, lika- Arhuaco, Ingano, Kogui, Murui-Muinane, Nukak, Paez, Pasto, Piaroa, Siona, Tucano, Tule- Cuna, Waunana, Wayuu, Wiwa, Yuco-Yukpa y Zenu. Su localización geográfica puede verse en la Figura l. A pesar de las diferencias en las distribuciones de frecuencias de los 4 haplogrupos amerindios A, B, C y D en todas las poblaciones estudiadas, al analizarlas con más detalle, sólo observamos una clara diferenciación genética de las poblaciones indígenas en un conjunto Noroccidental y otro Suroriental, como se puede observar en las Figuras 2 y 3, los grupos amerindios de la región noroccidental se caracterizan por una alta frecuencia del haplogrupo A y ausencia total del haplogrupo D (con excepción de los Chimila, en donde se encuentra en un 5.7%), mientras que los Amerindios de la región Suroriental presentan una menor frecuencia del haplogrupo A y frecuencias intermedias del haplogrupo D (Keyeux et al. 1998, 1999,2002) La separación de estos dos conjuntos de grupos Amerindios colombianos coincide, además, con la presencia de una barrera geográfica que los aísla, la Cordillera Oriental de los Andes, la cual se prolonga hacia Venezuela como Cordillera de Mérida. Más aún, la afiliación de los grupos a los dos conjuntos no es solamente genética, sino también lingüística, como se observa en la Tabla 1.


  Llama la atención que, las poblaciones de lengua Arawak y Guahibo-Arawak (Guayabera, Guahibo-Sikuani, Curripaco) que viven en la región de la Amazonía-Orinoquia, se asemejan filogenéticamente más a los grupos de lengua Chibcha, y están agrupados en esta misma rama, Así mismo, los Wayuu (Arawak) se encuentran en medio de los grupos de lengua Chibcha, mientras que los Yuko-Yukpa, de lengua Caribe, representan una rama totalmente aislada de las demás (Figura 6), En otras palabras, los grupos Arawak de nuestro país, que comparten la región geográfica comprendida entre el este de la Cordillera de los Andes y el océano Atlántico, con los grupos de la misma lengua de Venezuela, Brasil y las Guayanas son, paradójicamente, genéticamente más parecidos a los grupos Chibcha que a los demás grupos del Sur-Oriente de Colombia, a pesar de no habitar la región Andina, Esto podría indicar que, desde el punto de vista genético, son poblaciones de filiación Chibcha que en algún momento cruzaron la cordillera y se asentaron en las cuencas Amazónica y del Orinoco, y por transferencia horizontal, adquirieran la lengua Arawak de poblaciones vecinas  







Respecto a lo expuesto en este artículo, el haplogrupo D está ampliamente difundido en el macro-grupo de los Arawaks. Coloca de ejemplo a los Wayuu, que si bien tampoco les predomina el haplogrupo D, si está presente. Menciona varias etnias además, las cuales no estudiaremos, pero que la mayoría pertenecen al macro-grupo Chibcha. En el libro plantea la idea de que los arawaks están relacionados genéticamente con los chibchas, pero que muy antiguamente se separaron por las barreras geográficas y por la presencia de otras familias etnicas, luego se diferenciaría el idioma y se aislarían. 


En el siguiente artículo llamado Diversidad mitocondrial en el noroccidente de venezuela. Implicaciones para probables rutas migratorias prehispánicas, veremos de forma más clara la relación entre el haplogrupo D y la etnia caquetía.  




Antes de la llegada de los españoles en el noroccidente de Venezuela estaban presentes varios grupos, en su mayoría de familia Arawaka. En la zona costera del Estado Falcón, correspondiente a la península de Paraguaná, predominaban los Caquetíos de quienes se podría decir que era la población indígena más numerosa de las que habitaban las tierras del occidente de Venezuela. Eran conocidos por ser gente de paz y muy amigables; su presencia se hizo sentir en Curazao, Aruba y Bonaire y en menor proporción en Lara, Yaracuy, Llanos Occidentales, Barinas y cordillera Andina (Arcaya, 1953).  Entrando más hacia tierra firme, en la región sur del actual Estado Falcón y territorio de Lara, destacaba la presencia mayoritaria de los Jirajaras, quienes compartían la zona limítrofe de ambos estados con los grupos Achaguas y Ayamanes; estos tres grupos eran tenidos como guerreros e indomables (Beaujon, 1982). Las características bélicas deben haber limitado el intercambio de estos grupos entre sí y con sus vecinos Caquetíos, lo cual junto a condiciones de surgimiento de cada una de las poblaciones estudiadas, podrían explicar parcialmente las diferencias encontradas entre ellas. Al comparar la distribución de haplogrupos indígenas en el noroccidente venezolano con América y el Caribe encontramos como aspecto más relevante que América del Sur se diferencia del resto del continente, es decir, del centro y norte de América y del Caribe, sugiriendo orígenes diferentes y/o procesos de diferenciación producidos por migraciones posteriores a la llegada de los primeros grupos Amerindios a la región.  


Otro aspecto que se desprende de nuestra comparación es que a pesar de ciertas diferencias entre nuestras poblaciones, particularmente Macanilla, Churuguara y Barquisimeto (Lara), éstas se clasifican dentro del grupo que las relaciona principalmente con el sur de Amazonas, el sureste de Colombia y región Andina; diferenciándose del norte del Amazonas, el Caribe, Centro y Norte América. Estos resultados sugieren entonces que los principales grupos que habitaron el territorio del noroccidente venezolano recibieron importantes oleadas migratorias provenientes de la cuenca Amazónica, principalmente de grupos de filiación Arawaka; estudios arqueológicos y etnohistóricos apoyan estos resultados (Fundación Polar, 1997). No obstante, la elevada frecuencia del haplogrupo A en nuestras poblaciones, particularmente en Macanilla, evidencian también la influencia de otros grupos geográficamente cercanos a Falcón, de la zona costera Caribe como los Wayuu, donde el haplogrupo A tiene frecuencias importantes (Keyeux  et al. , 2002)  

Resulta interesante que Macuquita se diferencia completamente de las otras tres poblaciones venezolanas agrupándose con Aruba. Este estrecho agrupamiento se debe principalmente a la elevada frecuencia que presenta en ambas poblaciones el haplogrupo D. Durante los primeros años de colonización de Aruba los indígenas habitantes de la isla fueron descritos como Caquetíos. Además, evidencias arqueológicas muestran estrechos lazos entre los grupos Caquetíos que habitaban Aruba y los que estaban en tierra firme, en la península de Paraguaná, debido a la cercanía geográfica. La presencia elevada del haplogrupo D en Macuquita, puede ser explicada en función del surgimiento de esta población, que es referida en la literatura como un pueblo formado por negros fugados de Curazao, los cuales se internaron en tierra firme al pie de la Sierra de San Luis, y en esa región se mezclaron con indios de la zona también fugitivos. Podemos suponer que esos negros eran ya mezclados, zambos, descendientes de mujeres indígenas de origen Caquetío, ya que Curazao también fue zona de influencia de este grupo indígena. Esto permite suponer que el haplogrupo D predominaba entre los Caquetíos, como fue postulado ya por Toro Labrador  et al. , 2003. Análisis de la secuencia de la región hipervariable HVSI, puede informar mejor sobre estas similitudes, al permitir diferenciar linajes dentro de este haplogrupo. Estos hallazgos parecen evidenciar una diversidad genética importante en esa zona como probable ruta de paso hacia el sur y el Caribe y viceversa, en época prehispánica. También muestran la utilidad del ADNmt detectado en poblaciones urbanas contemporáneas, para inferir sobre migraciones de grupos étnicos ya extintos. Se recomienda aumentar la muestra y realizar análisis de secuencias para un nivel mayor de precisión.   
 
De esta manera podemos afirmar casi con toda seguridad que los caquetíos llevan en su sangre principalmente el haplogrupo D y que que si los miembros de la familia Yajure somos realmente descendientes de la etnia caquetía, entonces en los resultados de las pruebas de ADN debería salir grandes cantidades de este haplogrupo en el área del porcentaje de genes americanos, centroamericanos, sudamericanos o cualquier forma como los presenten los resultados del examen, lo importante no es la zona mostrada propiamente dicho, sino los haplogrupos que presente para así relacionarlo con las etnias. En siguientes artículos hablaremos más al respecto.