2 de diciembre de 2022

¿En qué año llegaron los Yajure al Estado Lara?

  Esta es una duda que me comenzó a surgir a medida que fui descubriendo registros eclesiásticos de los Yajure, en un principio creía que la unión de todas las familias Yajure podía estar a principios de 1800 pero luego encontré registros anteriores a estos, además que de forma paralela iba encontrando registros en el Estado Falcón, por lo que hay cierto escepticismo en mí sobre si lograré encontrar el origen común entre todas las familias Yajure, de este tema ya hablé en el artículo: ¿Es posible encontrar el punto de partida del apellido Yajure?


      Los registros de los Yajure fueron apareciendo abundantemente desde 1920 hasta aproximadamente 1800 (leyendo los registros desde los más reciente hasta los más antiguos) y me fui acercando a la fecha de fundación de Bobare (1733) donde ya los Yajure se fueron disipando, al igual que en otros poblados más antiguos como Duaca, Rio Tocuyo, El Tocuyo, etc. Los registros de Yajure más antiguos los conseguí en Carora y Quibor en la tercera década de los 1700. En los mismos registros se puede ver que muchas familias de Carora y Quibor son originarias de Coro. Allí aparece una familia Yajure, identificados como "indios caquetíos de Coro" que concibieron sus hijos allí y luego con la fundación del poblado Bobare en 1733 estos se asientan en el mismo por varias generaciones. 

   
    En general la familia permanece allí desde mediados del Siglo XVIII (1733) hasta mediados del Siglo XX (1950), aunque muchos fueron migrando a lo largo de los años a poblados cercanos, además fundando otras ramas Yajure que debemos aún identificar, pero la teoría que manejo es que esta familia Yajure "indios caquetíos de Coro" fueron los que fundaron el apellido en el Estado Lara.


    ¿Entonces, cuando llegaron los Yajure al Estado Lara?, en definitiva llegaron a principios del Siglo XVIII, después de 1700 pero antes de 1730, aproximadamente en 1715.


    Actualmente estoy trabajando en identificar todas las familias Yajure del Estado Lara, la mayoría tienen su origen en Bobare, otras en Río Tocuyo pero que igual es muy probable se emparenten con esta familia. También sé que hay familias que llegaron a Lara provenientes de Falcón ya a mediados del 1850 y que se juntaron con estos otros Yajure. Algunos de estos se asentaron en Duaca, Moroturo, Santa Inés. También tengo conocimiento que muchos de estos Yajure que llegaron en el Siglo XVIII se volvieron a ir al Estado Falcón cuando las condiciones allí mejoraron un poco, aunque en este caso serían descendientes de los Yajure y no Yajure que conserven el apellido, entonces podemos afirmar que hubo movimiento de personas en ambas direcciones.



Mapa del Sistema Coriano que casualmente abarca parte de la zona donde habitaban los Yajure tempranamente.


Los añú: ¿parcialidad de los wayúu?

    Anteriormente en el artículo Los Añú y los demás habitantes de la ribera noroccidental del Lago de Maracaibo hablamos acerca de los Añú o paraujanos de forma general a manera de introducción, pero este tipo de artículos en este blog, al igual que muchos otros son totalmente intencionales para contribuir a la investigación y argumentación sobre la relación de los Yajure con los caquetíos, los arawaks en general. La mayoría de estas teorías no son mías propias, sino que fueron tomadas de algunos artículos que he leído y que procuraré dejar el link y la referencia a los mismos.

      Hay que aclarar que los nombres de los pueblos indígenas, etnias y sobre todo familias lingüísticas son por decirlo de alguna manera artificiales, con las cuales los miembros de estas no se identificaban a si mismos así y además, muchos de estos nombres fueron colocados recientemente. Los indígenas de lo que hoy es Venezuela fueron habitándolo por oleadas en distintas épocas, lo que contribuyó en cierto modo en la diferenciación entre los individuos con respecto a idioma y características físicas (adaptación), etc. Estas personas que fueron habitando Venezuela se fueron desarrollando en distintos lugares y posteriormente fueron influenciados por la llegada de las otras oleadas. Uno de estas oleadas fueron los arawaks y los relacionan con algunos de los primeros habitantes del país. 

    En la parte occidental del país los arawaks están representados por los Añú y los Wayúu, el resto se ubica en el centro occidente principalmente, el Sur y Sudeste. Pero los Añú según la historia más común que solemos leer parecen no ser un pueblo homogéneo como otros pueblos indígenas, sino que por un lado ya han perdido gran parte de su cultura ancestral, idioma y tradiciones y por otro lado no aparece en la historia antigua, por lo que algunos argumentan que son el resultado de la mezcla entre varios pueblos indígenas que sobrevivieron, se fusionaron y además se mezclaron con criollos y negros. Pero otras teorías dicen que los añú no son más que un grupo de wayúu desterrados o aislados.

  La realidad es que no tenemos muchas fuentes para comprobarlo, más allá de algunos estudios genéticos (
https://www.scielo.org.mx/pdf/aa/v54n2/2448-6221-aa-54-02-107.pdf
) que han demostrado que no hay parentesco cercano con ningún pueblo indígena sobreviviente en el Estado Zulia, ni en el resto de Venezuela, quizás se podría aplicar la antropología en esos pueblos para conocer que historias que manejan acerca de su origen, si tuvieron contacto con los wayúu o si provienen de un mismo tronco familiar. Lo que sí está claro es que el idioma wayuunaiki y el idioma que hablaban los añú estaban emparentados, pero no prueba el parentesco genético, solo un posible intercambio cultural entre pueblos. 

  Entonces la respuesta es NO, no hay parentesco cercano entre añú y wayúu, aunque sí comparten algo de la cultura y lengua, tal vez el parentesco es más lejano de lo que pensamos.

6 de septiembre de 2022

Los Jirajaras: un pueblo chibchas-muiscas encallado lejos de los Andes.

Introducción

    La identidad de los jirajaras ha sido debatida durante décadas. Muchos artículos y tradiciones orales los han vinculado a los Caribes, emparentándolos con otras etnias como los gayones y mariches (Valle de Caracas). Algunos incluso tejen lazos míticos entre el Cacique Yara y el Cacique Guaicaipuro, generando un árbol genealógico de caciques heroicos caribes.

    Sin embargo, un análisis más detallado, sustentado en fuentes académicas y lingüísticas, nos lleva a una conclusión muy distinta: los Jirajaras no eran caribes, sino más bien pueblos de raíz chibcha, emparentados con los timoto-cuicas de los Andes venezolanos y con grupos del noroeste colombiano.


🔍 La confusión caribe

Diversos textos populares han repetido sin fundamento que los Jirajaras eran caribes, una familia lingüística con fuerte presencia en la costa venezolana y en el oriente del país. Esta suposición nace probablemente de:

  • Su cercanía geográfica con los gayones, que sí presentan fuertes rasgos caribes.

  • El uso común de lenguas emparentadas o pidgins regionales.

  • El imaginario colonial que agrupaba a todas las tribus "belicosas" bajo el paraguas caribe.

Pero esta clasificación no resiste el análisis filológico ni la distribución geográfica de las lenguas indígenas precolombinas.


El hilo chibcha

Los jirajaras habitaron el centro-occidente de Venezuela, particularmente el occidente del estado Lara, zona que también fue territorio de los cuicas, un pueblo abiertamente clasificado dentro de la familia chibcha (o chibchense).

🗺️ Esta familia se extendía desde Centroamérica hasta Colombia y el occidente de Venezuela, incluyendo pueblos como:

  • Muyscas (Altiplano Cundiboyacense)

  • Timotes y cuicas (Mérida, Trujillo)

  • Laches, tunebos y guayaberos

📚 Investigadores como Adelaar y Muysken han sugerido que la lengua jirajara tiene conexiones con las lenguas timoto-cuicas, fortaleciendo la idea de un origen andino-chibcha para este grupo.



📌 Apellidos e indicios lingüísticos en Lara

🧩 Las pistas no son solo geográficas o teóricas: están también en los nombres, apellidos y topónimos del occidente larense.

  1. Apellido "Dobobuto": el prefijo "Dobo-", que en el idioma ngäbe (familia chibchana) significa “tierra”, recuerda a otras palabras indígenas como Dobóre (“café”).

  2. Topónimos con “Mucu”: presente en nombres como Mucuragua o Mucuray, corresponde a la raíz chibcha “muku”, que significa “lugar de”.

  3. Apellidos como Cuicas, Catari o Segueri: reflejan una herencia indígena compleja y poco documentada, que el blog intenta desentrañar.


⚔️ Lenguas jirajaranas: ¿mito o categoría real?

Algunos lingüistas han propuesto el concepto de lenguas jirajaranas, agrupando en él a los:

  • Jirajaras

  • Gayones

  • Ayamanes

Sin embargo, esta clasificación es cuestionable, ya que:

  • Los ayamanes han sido reconocidos como parcialidad arawak, relacionados con los achaguas.

  • Los gayones aparecen como caribes, traídos en parte por las encomiendas coloniales, como explicó el historiador Ramón Querales.

Aun así, es posible que estas tribus compartieran elementos lingüísticos o hablaran lenguas emparentadas, debido a su contacto geográfico y cultural.


🗺️ Superposición con los Cuicas

Comparando mapas históricos de distribución de pueblos indígenas, los jirajaras habitaron zonas previamente ocupadas por los cuicas, particularmente en el occidente larense. Esto sugiere:

  • Un vínculo directo entre ambos pueblos.

  • La posibilidad de que los jirajaras hayan sido una parcialidad o grupo derivado de los cuicas.

  • Que formaban parte del mismo sistema cultural y lingüístico chibcha.


Conclusión

A pesar de las múltiples confusiones en fuentes populares, los jirajaras no eran caribes, sino más bien parte del gran universo chibcha que se extendía desde Colombia hasta el occidente venezolano.

💡 Su presencia en Lara se explica por la expansión andina de los pueblos timoto-cuicas, con quienes compartían lengua, costumbres y territorio.

Además, su legado sobrevive en topónimos, apellidos y estructuras culturales que aún hoy pueden rastrearse en pueblos como Quíbor, Sanare, Cubiro, Humocaro y Río Claro.


Caquetá: Caquetíos y Achaguas

Introducción

Los caquetíos fueron sin duda el pueblo indígena más organizado y dominante del centro occidente venezolano al momento de la llegada de los conquistadores. Su influencia no solo se limitaba a la costa del estado Falcón, sino que alcanzaba los llanos de Barquisimeto, Sarare, Acarigua y hasta parte del actual Cojedes.

En este artículo exploraremos las relaciones entre los caquetíos y otras etnias como los gayones, jirajaras, ayamanes y los enigmáticos achaguas, y cómo algunos de estos grupos parecen haber migrado hacia el sur y oriente del país, dejando huellas en nombres de lugares, leyendas y apellidos.



Dominio de los Caquetíos

Los caquetíos, al pertenecer a la familia lingüística arawak, poseían vínculos culturales con otros pueblos arawaks vecinos. Aunque compartían comercio e incluso ciertas alianzas, dominaban en términos territoriales y sociales a pueblos como los gayones y jirajaras, mientras que con los ayamanes la relación pudo haber sido más equilibrada.

Este pueblo extendía su influencia:

  • 🏝️ Desde las costas del estado Falcón.

  • 🌄 Hasta el sur de Barquisimeto y los llanos venezolanos, abarcando incluso el oeste de Cojedes.

Su expansión territorial explica por qué se convirtieron en un actor principal en la historia prehispánica y colonial temprana del país.


Los Achaguas: ¿Parcialidad de los Caquetíos?

Los achaguas, otro pueblo de raíz arawaka, habitaron originalmente la cuenca de los ríos Casanare, Meta y Apure, lo que los ubicaba en pleno territorio llanero colombo-venezolano.

📍 Aún hoy subsisten comunidades achaguas en Puerto López (Meta) y La Hermosa (Casanare), Colombia.

🔍 Pero hay más: topónimos como "Achaguas" (Apure), "El Xaguas" (Barinas), y la parroquia "Xaguas" en el municipio Rafael Urdaneta del estado Lara indican que su presencia se extendía mucho más hacia el norte en tiempos antiguos, llegando incluso a la región de Carora.

Hay relatos que mencionan a estos indígenas bajo el nombre alternativo de quiriquires, quizás en referencia a una parcialidad específica.


👑 El misterio del Cacique Manaure

Uno de los relatos más fascinantes del periodo colonial temprano es el de Cacique Manaure, líder caquetío que inicialmente cooperó con los españoles, especialmente con Juan de Ampíes, pero que más tarde desaparece misteriosamente de las crónicas.

Algunas versiones sostienen que:

  • ⚱️ Enterró riquezas en los médanos de Coro o en cuevas como Haitón del Guarataro.

  • 🏞️ Se internó en los llanos junto con su pueblo para escapar de los Welsers, banqueros alemanes a quienes se había entregado la gobernación.

  • 🤝 Incluso llevó consigo a los achaguas, por su parentesco cultural arawak, como aliados o protegidos.

Esto abre una hipótesis migratoria importante: que los caquetíos y achaguas se movilizaron desde el norte (Falcón) hacia los llanos e incluso cruzaron hacia lo que hoy es territorio colombiano.


🗺️ El enigma de Caquetá

En Colombia, existe un departamento llamado Caquetá, ubicado al sur del Meta. Aunque las fuentes consultadas no logran establecer una etimología certera del nombre, la similitud fonética con "caquetío" es evidente.

🔍 Este detalle se vuelve aún más interesante al considerar que los actuales achaguas de Colombia se encuentran cerca de esa región, lo que alimenta la teoría de una migración de pueblos arawaks venezolanos hacia el sur.


Los Yajure y la resistencia cultural caquetía

No todos los caquetíos abandonaron sus tierras. Muchos se quedaron, resistieron y se adaptaron a la nueva realidad colonial. Algunos incluso conservaron ciertos "privilegios" otorgados por Juan de Ampíes, como el estatus de:

  • 🗿 Indios libres

  • 💰 Indios tributarios, con menor grado de sujeción que otros grupos

Uno de los ejemplos más sólidos de esta permanencia lo encontramos en el apellido Yajure, que se ha mantenido como vestigio de la nobleza caquetía en la región de Lara y Falcón.


📜 Conclusión

Este recorrido nos muestra que la historia indígena del occidente y los llanos venezolanos es profunda, dinámica y aún poco explorada. Los movimientos de pueblos como los caquetíos y achaguas, lejos de ser estáticos, responden a estrategias de resistencia, alianzas y migraciones que cruzaron límites regionales e incluso nacionales.

Los nombres de lugares como Achaguas, Xaguas o Caquetá, junto a los apellidos Yajure, Yaguare o incluso Yapure, atestiguan siglos de transformación, desplazamiento y supervivencia.

Recuperar estas memorias es un acto de justicia histórica, pero también una forma de entender mejor quiénes somos y de dónde venimos.